El piso se encuentra en la Calle Cisneros, en pleno centro de Santander, con todos los servicios necesarios a escasos pasos. Con una superficie de 74 m² construidos, destaca por su luminosidad gracias a su orientación este-sur. La distribución incluye un amplio hall de entrada, un salón acogedor, una cocina independiente, tres habitaciones, de las cuales dos cuentan con armarios empotrados, y un baño que dispone de ventana, aportando claridad y ventilación. Situado en una cuarta planta sin ascensor, el inmueble fue construido en 1956 y está en un estado impecable, listo para entrar a vivir. Los acabados son de calidad, con ventanas de aluminio lacado, calefacción de gas, suelos de roble y puertas de sapelly, que añaden calidez y carácter al conjunto.